Convertida en Museo, desde esta casona gobernó el conquistador todo el este de La Española y planeó la conquista de Puerto Rico.
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Yaniris López/LD
San Rafael del Yuma, La Altagracia
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Justo un kilómetro antes de llegar al centro de San Rafael del Yuma, a un costado de la avenida Libertad, se levanta solitaria y al mismo tiempo imponente la casa de piedra de Juan Ponce de León.
Es un museo, un fuerte y una vivienda construida como residencia del conquistador español y pacificador
del entonces muy rebelde cacicazgo de Higüey, que gobernaba el cacique Cayacoa.
Entre los gruesos muros de la restaurada casona fueron planeadas, como registra el investigador dominicano Emile de Boyrie de Moya,
las tres expediciones más destacadas, significativas y decisivas en la vida de Ponce: “La del año 1508 en que partió a la conquista de Borinquen (Puerto Rico); la del año 1513 en que levantó en su fondeadero higüeyano el acta notarial de su partida desde aquel puerto de Yuma en pos del descubrimiento de La Florida, y la de su gesta sin retorno del 1521”.
Rescatada de sus ruinas, esta
señorial casa de piedra es, según De Boyrie, una reliquia arquitectónica de la Época de la Conquista.
El museo complementa como destino cultural las atracciones naturales del municipio de San Rafael Yuma, incluyendo las convocadas costas de sus distritos municipales:
Bayahíbe y Boca de Yuma.La frescura del patio y el silencio de los alrededores invitan a una placentera caminata o al disfrute de un
picnic sobre la grama o en los bancos del gazebo.
Una reliquia arquitectónica En 2010, a propósito de la restauración y relanzamiento del museo, el Ministerio de Cultura reeditó el documento “La casa de piedra de Ponce de León en Higüey”, del investigador, ingeniero civil, arqueólogo y escritor Emile de Boyrie de Moya.
El documento había sido publicado en 1964 por la Academia Dominicana de la Historia. Un año antes, el 27 de febrero de 1963,
San Rafael del Yuma, el lugar donde se encuentra la edificación, fue elevado a la categoría de municipio.
Sobre la casona, De Boyrie de Moya dice que se trata de una reliquia arquitectónica de la época de la Conquista y de los años medios (1505-1506) de la gobernación de Nicolás de Ovando.
Dice, también, que “más que una casa para morada fue una verdadera fortificación de gruesos muros, con medievales ventanas en aspilleras, portal único y secreto túnel de escape, lo que se construyó en
aquella remota, fresca y feraz llanada de la margen derecha del Duey”. De los detalles, y basados en estudios planimétricos de las ruinas, De Boyrie resalta que constaba de dos plantas, de 3.60 metros de altura cada una, con muros de 1.35 metros de espesor en la planta baja y de 0.70 metros de espesor en la segunda”.
Una sola puerta, un portal de frontón adovelado enmarcado en el exterior con piedra de cantería, la presencia sistemática de piedra de sillería y
estrechas aspilleras caracterizaban el fortín. Del túnel no hay rastros, pero registra el escritor que las informaciones al respecto indicaban que su interior estaba reforzado con ladrillos, “que conectaba el interior del castillo con la ribera del río Duey o Yuma que, con elevados barrancales, pasa a unos doscientos metros al Este de las ruinas”.
¿Por qué no hay rastros?
“Añadieron estos informantes que gentes de la región habían estado sacando, por espacio de varios años, muchos centenares de ladrillos por la boca del túnel disimulada en la margen del río y que aquel extremo subterráneo, así privado de su entibación, había sufrido derrumbes, y había sido finalmente obliterado por las crecientes del río”, escribe uno de los
pioneros de la arqueología dominicana, fallecido en 1967.
Para apreciar la historia
Desde este fuerte de 23 pies de altura gobernó Ponce de León todo el este de La Española durante cuatro años. En la casa se exhibe mobiliario, piezas y utensilios del siglo XVI.
Algunos son auténticos, dice el guía; otras, réplicas.
Pancartas en inglés y español explican a los visitantes la historia de Ponce y los orígenes del lugar.
Se lee, en una de ellas, que el español llegó al Nuevo Mundo a las actuales Turcas y Caicos, pero que pronto se instaló en La Hispaniola; que colaboró
“en la conquista del pueblo taíno”, en la zona oriental de la isla, y que en 1508 ayudó a fundar La Hispaniola.
“Por dicha participación fue recompensado con el cargo de gobernador de la recién creada provincia de Higüey”. En esta estancia escuchó de las riquezas que había en la isla que llamaban Borinquen y a partir de ese momento, sigue el texto, “concentró todos sus empeños en poder acudir a ese sitio, siéndole concedido posteriormente el permiso necesario”.
En 1508 fundó el primer asentamiento en Puerto Rico, en Caparra, actual San Juan, y en 1509 fue nombrado gobernador de esta isla.
DE INTERÉS
Horario. La casa-museo permanece abierta de martes a domingo de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
Entrada. Adultos: 50 pesos; niños: 10. El pago se realiza directamente en el museo. Hay personal permanente para atender a los visitantes.
Información. La dirección del Museo Alcázar de Colón, en Santo Domingo, también se encarga de la administración de la Casa Museo Ponce de León. Su número: 809.682.4750.
Sobre Ponce. “Escudero de escasos recursos económicos en su juventud, pero reputado hidalgo y soldado que había tomado armas en las guerras de la reconquista de Granada” (E. de Moya), Ponce de León llegó a las Indias Occidentales en el segundo viaje de Cristóbal Colón, en 1493.