Este chico es Adrián Torres, español, pintor y fundador del proyecto
Riding Colors.
Comencé a seguirlo en sus redes sociales porque sabe dibujar muy bien los caballos. Y para Yalo, alguien que sabe dibujar caballos es, por
default, una buena persona (insertar guiño).
Bueno, es que me recuerdan a
Sacha Tebó, pero en este caso resultó ser cierto.
Su nombre es más conocido por los coloridos retratos que hace de grandes personalidades. ¿Han visto el
retrato de Eva Longoria colgado en el apartamento de su nueva serie, “Telenovela”? Lo hizo Adrián.
El otro Adrián, el menos conocido, hace a través de Riding Colors
una labor hermosísima: se traslada voluntariamente a comunidades muy necesitadas ubicadas en diferentes partes del mundo
para trabajar con niños socialmente vulnerables. Juntos pintan murales, crean obras, aprenden, comparten y viven experiencias difíciles de explicar porque, como dice Adrián: “Es una satisfacción ver cómo puedes ayudar a los demás a través del arte,
cómo puedes mejorar sus vidas un poquito, hacer que niños con problemas se expresen libremente y se diviertan, ver cómo gente que no tiene nada se sienta valorada y orgullosa y aunque sea por unos momentos se olvidan de sus problemas”.
¿No es lindo pensar así? Este trabajo voluntario lo ha llevado a la India, Camboya, Tailandia, Malasia, Filipinas… Y en diciembre pasado
a La Romana, aquí en República Dominicana.
Adrián trajo su explosión de color y su buena vibra a los niños del orfanato Niños de Cristo (ver historia y fotos en
Listín Diario) y, nada, como escribimos en el periódico: su sensibilidad, pasión por la pintura, desprendimiento y energía le brotan en forma de colores...
-----
P.D.: Pueden ver lo que hace Adrián en
www.adriantorresart.com,
@ADRIANTORRESART (Twitter), en
Facebook e
Instagram.