|  | 
| Era un día nublado. | 
“El señor (…) te busca en recepción”, me dice Alex.
Ah, bueno. Si es eso, está bien. 
Salgo, digo su nombre y se acerca. 
Extiendo la mano, él la toma y lo primero que dice es:  
—Ah, pero yo pensé que usted era blanca.  
Abro los ojos y empiezo: 
—Cómo así… 
Otro señor que lo acompaña como que le dio vergüenza y le reclama que cómo dice
eso, que qué tiene que ver.   
—Hay nombres que son de gente blanca —responde el señor como si nada. 
---- 
P.D.  Así que hay nombres racistas, ¿eh? Vaya.
Qué se le va a hacer.