En esta foto, el lago Enriquillo no se parece al lago Enriquillo. Las laderas peladas de las montañas que lo rodean, entre las provincias Independencia y Bahoruco, no inspiran lástima. Parece nieve. El espejo azul rosado de las aguas de esa mañana limpia de diciembre tiene grabada la palabra melancolía. Por un momento, por un breve y lacónico momento, piensas que estás en los Alpes, en algún lugar de los Grandes Lagos, o en alguna islita del mar de Barents. En fin…
1 comentario:
Realmente uno ve esa foto a primera vista y parece otro pais lol
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