La Noda –Nodalia Arias- se escapó de Brasil por unos días y había que celebrarlo. ¿Dónde? La respuesta sobra. El bar de la Isabel La Católica que por años fue algo así como una sucursal – o cuarto- de su casa la recibió con los brazos abiertos. Sus amigos también. Abrazos, saltos de alegría, fotos.... Parada no es Parada sin la Noda. No luce igual. A la misma Zona Colonial le ha costado un tiempo hacerse la idea de que se fue a vivir a Sao Paulo y la dejó sin su risa franca, sin su entusiasmo contagioso, sin esa chispa que no conoce de adversidades.
Y así como llegó se marchó, dejándonos huérfanos de su alegría.
Vuelve pronto, Noda. Santo Domingo no es el mismo sin ti…
En la imagen: Yalo, Francis, Noda y María.
Foto: Yenny Lovera
4 comentarios:
Ay Yalo, qué lindo! Gracias por lo que me toca. Sí, vuelvo pronto, pero también será un viaje flash. Será que puedo acompañarte a tomar un café y yo un jugo o una coca cola?
¡Venga, te esperamos, pues! Segafredo, El Mesón de Luis, Café El Conde, La Cafetera... Hay muchos sitios esperando por ti.
Y.
En esa foto... falto yo... Abrazo enchilado. Pi
Sí, a Noda se le extraña con un concón con habichuela en el Mesón de Luis, con una canción de Juan Luis Guerra, con un baile a las 2:00 de la madrugada en Parada 77 (cuando ella suele tener la misma energía que si estuviera acabada de levantar y darse un baño), se le extraña en un trago de Coca Cola, no cero, sino con todos los kilómetros y se le extraña en la complicidad que da la amistad y que ella siempre acompaña con una sonrisa.
Cariños, Noda, te admiro y te quiero,
Para tí, Mini Mini
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