
La Noda –Nodalia Arias- se escapó de Brasil por unos días y había que celebrarlo. ¿Dónde? La respuesta sobra. El bar de la
Isabel La Católica que por años fue algo así como una sucursal – o cuarto- de su casa la recibió con los brazos abiertos. Sus amigos también. Abrazos, saltos de alegría,
fotos.... Parada no es Parada sin
la Noda. No luce igual. A la misma
Zona Colonial le ha costado un tiempo hacerse la idea de que se fue a vivir a
Sao Paulo y la dejó sin su risa franca, sin su entusiasmo contagioso, sin esa chispa que no conoce de adversidades.
Y así como llegó se marchó, dejándonos huérfanos de su alegría.
Vuelve pronto, Noda. Santo Domingo no es el mismo sin ti…
En la imagen: Yalo, Francis, Noda y María.
Foto: Yenny Lovera