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11/9/11

¿Puede el turismo generar pobreza? (1)

Abundan los análisis de preferencias del turista, y nada sobre el impacto social de las actividades turísticas en las comunidades donde se desarrollan.

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Yaniris López
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Alrededor de 1.6 mil millones de personas seremos turistas en el 2020. El turismo se perfila como la gran esperanza del futuro, motor del crecimiento socioeconómico y de la reducción de la pobreza, según la Organización Mundial del Turismo (OMT). No parece ni se espera que pudiera ser al revés, es decir, que en lugar de generar riqueza termine llevando carencias a las comunidades. Aunque…
Cuando el turismo de masas llegó a la isla Saona (sureste dominicano) a mediados de los años 70 del siglo pasado, el lugar fue convertido en área protegida y a sus cerca de 700 habitantes se les prohibió cultivar la tierra. Con el turismo ya no necesitarían labrar, se les dijo, todo cambiará en lo adelante.
Efectivamente, la más grande de las islas adyacentes de República Dominicana, con 110 kilómetros cuadrados de paisajes paradisíacos, es el área protegida más visitada del país, con más de 250 mil visitas al año, pese a que sus pobladores -hoy reducidos a menos de 200- apenas reciben dos horas de energía eléctrica al día, pese a que las plagas de mosquitos en tiempos de lluvia les asa la piel, pese a que el agua potable la obtienen llenando tanques y pozos cuando llueve. Juaniquito, de 75 años, el último de los colonos que poblaron la isla en 1944 y fundaron el poblado de Mano Juan, abrió un colmadito para subsistir. Y con los ojos llorosos se queja de que los clientes no llegan, de que ahora es más pobre que antes, cuando quemaba carbón y sembraba.
Por tratarse de un área protegida, los turistas no amanecen en la isla porque deben partir antes de las 5:00 de la tarde. Apenas tienen contacto con los lugareños. Las mujeres de Mano Juan comparten las cabezas de las chicas que deciden trenzar sus cabellos y las niñas aprenden desde pequeñitas a elaborar pulseras y collares.
Los recién llegados adoran tomarse fotos en las casetas repletas de pinturas naif y artesanías, pero casi nadie compra. Las autoridades les han prometido un muelle, una plaza artesanal, el arreglo de las casitas y capacitación.
Cierto, las mujeres aprendieron artesanía, pero dicen que deben salir a venderlas a las playas cercanas y a tierra firme, en La Romana, porque los turistas llegan a Mano Juan, toman el sol y se marchan a otra playa de la isla donde les espera un buffet costeado por su plan todo incluido. No les interesa comprar. Sólo les interesa el sol y la playa. La lancha que lleva a las mujeres hasta La Romana les cobra 300 pesos (unos siete dólares). La venta del día llega, si hay suerte, a 100 ó 200 pesos.

¿Turista o local?
Las autoridades se ponen felices cuando las cifras anuncian el aumento de turistas. Realizan congresos cuando las cifras bajan y se alarman si en los medios de comunicación aparecen noticias que desacreditan su gestión. La imagen creada fuera es más importante que la local. Parece que el turista es el personaje que hay que proteger y cuidar. Es el que trae el dinero. En un segundo plano quedan los trabajadores de los grandes complejos hoteleros que a menudo se quejan de las muchas labores que deben realizar por un salario. En un tercer lugar habría que ubicar al resto de la población que, sin participar de la industria, sabe que mientras más turistas lleguen mejor le irá al país.
Abundan los análisis de preferencias del turista, y nada sobre el impacto social de las actividades turísticas en las comunidades donde se desarrollan. El paraíso existe dentro del resort, en sus jardines amurallados. Si el turista desea ponerse en contacto con los dominicanos, debe reservar un tour que lo paseará por sus principales atractivos. Y luego volver al resort.
Las ganancias se registran en el Producto Interno Bruto del país (PIB) porque cada vez llegan más turistas, casi cinco millones en el 2009. Con todo y la crisis. Sin embargo, se trata de un progreso que, desde mi percepción personal, no se nota en las comunidades ni se refleja en el bienestar de su gente. Y entonces llega la pregunta: ¿puede el turismo generar pobreza? Claro, sobre todo en la población que no se beneficia de sus ganancias y que tampoco tiene alternativas cuando ve cómo desmantelan su espacio para dar paso a grandes proyectos en los que no puede decidir, en los que no le dan participación. Les dicen que el turismo genera riquezas, trabajo, bienestar. Y es cierto, ¿pero quién se queda con esa riqueza, adónde va, por qué no se refleja en la población, por qué no puedo saber yo en qué se invierte el dinero que genera el turismo?
A Lidia Josefa Maloon (doña Fefa, 83 años) la desalojaron hace 17 años de sus tierras ubicadas en el área de incidencia del Parque Nacional Los Haitises con la promesa de una indemnización que aún espera en su casita del barrio Altamira en Sánchez, Samaná.
Doña Fefa echa de menos la abundancia de comida que tenía entonces (de reses y pescados) y la tranquilidad del campo. Ahora su casa es una de las muchas afectadas por los deslizamientos de tierra que frecuentemente sacuden Sánchez y asegura que a duras penas consigue para comer.

La industria de los cruceros ha dinamizado la economía de Samaná y la observación de ballenas atrae a casi 35 mil turistas cada año hasta sus costas. Hay que pagar 100 pesos para verlas.
El gobierno se ufana de las buenas entradas, de lo bien que marcha el turismo en la zona. Las autoridades locales, en cambio, dicen que no tienen recursos para mover el ya tapado vertedero de la ciudad, ubicado a menos de un kilómetro del centro. Las cañadas y la basura causan estragos cuando llueve y la población no se queja, no actúa aunque le afecta la situación. Tiene fama de ser paciente. Y aquí, para ser imparciales, nos preguntamos hasta qué punto son también responsables los pueblos del desarrollo de su comunidad.

Desarrollo sostenible
Como la mayoría de los grandes complejos hoteleros está en manos de extranjeros (la oferta hotelera, que llega a más de 60 mil habitaciones, incluye 10 de las 50 mayores cadenas hoteleras del mundo), es frecuente escuchar que el turismo es la industria que genera más empleo en el país, como si el progreso estuviera determinado por la cantidad de ingresos de una persona más que por las facilidades de servicios (educación, salud, diversión) a la que pueda acceder.  
Por suerte, el ecoturismo ha venido en auxilio del sector.
Los proyectos ecoturísticos que ven en el desarrollo sostenible el punto social del turismo comienzan a poblar los lugares apartados y menos agraciados con el turismo de masas y les está yendo bien, y los turistas más exigentes, esos que no se conforman con el paraíso llamado resort, lo consumen con agrado.
Las comunidades están comprendiendo que pueden hacerse cargo del desarrollo de su localidad y repartirse entre ellos los beneficios. Entienden que pueden transformar para bien su calidad de vida y vivir en armonía con el medio ambiente. Y están comprobando que, manejado de esta forma, el turismo sí puede generar riqueza.

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Febrero, 2010

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes? siempre pensé que el turismo "todo-incluído" en nada ayuda a la comunidad en donde se desarrolla. Definitivamente, el traer un turista y amurallarlo en un resort en nada beneficia a los comunitarios.

Aquí en Florida, por ejemplo, ningún resort te incluye más que el costo de dormir y si acaso, un desayuno continental, lo demás corre por cuenta del turista.

Estoy de acuerdo en que se debe impulsar más el eco-turismo, porque hace doble trabajo: por un lado ayuda al sustento de los comunitarios y tambien ellos mismos, al darse cuenta de que la naturaleza es su fuente de ingresos, la protege.

Otra opción es el turismo cultural, pero para ello, si se requiere más inversión en la educacion del país.

Miguel Simé, Florida.

Yalo dijo...

Hola, Miguel. Lamentablemente el país no está listo para dejar el todo incluido. Según el sector, les ha funcionado y otros países nos están tomando como ejemplo. Haría falta cambiar muchas cosas para que otro tipo de turismo sea posible: seguridad, infraestructuras de todo tipo (especialmente viales, porque las habitaciones ya están ahí), educación, compromiso medioambiental y adoptar políticas que beneficien a las comunidades donde se asientan los complejos, entre muchísimas otras que no caben aquí. Quizá el problema no sea el todo incluido, sino como lo aplican y lo que dejan fuera.
Abrazos,
Y.

Tulio Mateo dijo...

Hola Yalo!

Sabes algo, cada proyecto turístico grande (especialmente los resorts de cientos de habitaciones) implica la realizacion de un estudio de impacto ambiental (EIA), y estos tienen un componente social.

Lamentablemente la retroalimentación del aspecto social en los EIA es reducida al mínimo y los que vi eran casi descartables.

En cierta forma creo que la conciencia ambiental cambiará eso en algunos anios, pero recuerdo cómo aceptaron proyectos después de ser rechazados en primera instancia.

En muchos países, como dice Miguel, se ofrece solo el desayuno y eso da por lo menos acceso a los pobladores o emprendedores para ofrecer variedad.

En algún momento la sociedad civil se organizará y reclamará esos derechos que por el momento son desaprovechados.

Estoy contento de saber que el turismo "no convencional" está en buen camino.

Txiau!

Anónimo dijo...

Yalo,las comunidades y los lideres comunitarios deben de ser educados con relacion a la nueva ola de turismos rural que es lo que esta generando ingresos ahora mismo en muchos paises, como es el caso de Costa Rica que muchos turistas lo preferieren pues ellos hace mucho uso del eco-turismo, lo turista no quieren ir a encarselarse en un area, aunque les ofrescan diversiones y comidas; ellos quieren ir a lugares donde ellos conozca las gente y su costumbres, darse bano de pueblo. Esos rissort lo hacemos nosotros pensando en nosostros mismo no en el turista, un turista quiere ver algo mas que eso que se les esta ofreciendo. He hablado con muchos americanos que me han dicho que no vuelven al pais, porque ir alla los hace sentir mal y egoista, pues quedarse en esos hoteles con tantos lujos y cuando salen del area y ven tanta pobreza y necesidades del otro lado, eso les crea cargo de conciencia, ver tanta diferencia socio-economica. Por eso es que hay que trarar de organizar y educar a los habitantes de las comunidades y crear conciencia para poder general ingreso haciendo uso del eco-turismos.

Argénida Romero dijo...

Me encantó leer este trabajo tuyo. Me alegra muchísimo que el turismo no convencional este abriéndose camino, ya que entiendo que el turismo del todo incluido es limitante y, al final, no beneficia tanto como se piensa o percibe.

Algo fuera del tema. Por qué el fondo negro? De manera particular, no me gusta, no me parece agradable a la vista y me hace difícil leer con él.

Abrazotes.

Anónimo dijo...

Excelente trabajo. Esperamos la continuacion.
Eres una tecnica en la materia!!!!

Anónimo dijo...

En mi opinion personal,y creo q en mucho certera es que el "todo incluido" solo beneficia a los paises inversores de los complejos hoteleros.Al comprar un turista estos paquetes,los hace en su pais de origen,sin tener la necesidad de cargar con dinero a la hora de viajar.Por lo tanto la divisa se queda en su pais,y la agencia no tiene el problema de pagar impuestos por sacarla de nuestro pais.Con esto solo se benefician los paises de origen de estos "inversores".Y puedo ir mas lejos: estas agencias se encargan de difundir la inseguridad de nuestro pais,y sembrar el miedo a realizar turismo interno o particular.Vivo en un pais europeo y en tres casos diferentes se me han acercado ciudadanos comentando lo mismo.Si esto fuese denunciable,estaria dispuesto a ir donde sea,asi que si alguien sabe como hacerlo me lo escriba.
Te felicito por tu pagina,no tiene desperdicios.Felicidades

Anónimo dijo...

Si, es verdad lo que dice este senor que vive en Europa, que lo unico que se benefician son los paises que venden los paquetes todo incluidos, a nosotros nos toca una migaja y ver como ellos se llevan la gran tajada del pastel. Nos quitan nuestras playas y las privatizan y nos entregan un espejito y nos joden a todos con la mentira de que estan trayendo divisas al pais, cuando solo se lucran un consorcio o una familia que es la que representa a ese risort o consorcio hotelero para ellos canalizar sus ganancias. Ponen la cara de una familia (consorcio) dominicana que es la unica que se beneficia y los otros que? Lo otros le quitan el derecho a sus playa, su tierra y la forma de ganar el pan de sus hijos.

Zaura dijo...

Hola Yalo! Muy interesante tu artículo. Sobre todo muy bien investigado y escrito. La verdad es que nunca me había gustado la idea de los "todo incluído" pero tampoco me había detenido a pensar hasta que punto podrían representar un problema para las comunidades. Está claro que no todos son problemas porque es cierto que generan muchos empleos también pero esperemos que el país siga avanzando en esa dirección hacia todo lo que es turismo ecológico y sostenible. Por el bien de las comunidades locales, de nuestro país y del resto del planeta!

Por cierto, deberías ofrecer otras formas de seguir tu blog, como por email o RSS. Yo, por ejemplo, no tengo Twitter que es la única opción que veo.

Saludos.