Buscar en el blog

11/7/10

Adelina

Siempre recuerdo a Adelina (¿o era Angelina?) y siempre quise dedicarle una entrada.
Formaba parte del grupo de escolares que van a las inauguraciones de los proyectos del Ministerio de Medio Ambiente y en esa ocasión estaba junto a otros chicos de alguna escuela en Manabao, Jarabacoa, durante la inauguración del centro para visitantes del Parque Nacional Armando Bermúdez (julio 2008).
Y la recuerdo porque en los momentos más tediosos de la actividad, en medio del aparataje de los funcionarios, de la tomadera de fotos, de la espera de los niños para almorzar… Adelina tomó una tambora y sin importarle que nadie la estuviera viendo, que nadie la estaba escuchando, se fajó a tocar merengues muy pegajosos con todo el ánimo del mundo y a cantarlos a todo pulmón.
Yo la miraba de lejos y me preguntaba si no le daba apuros. Me imaginaba que estaba yo en medio de un gran escenario, cantando, y que los espectadores hacían de todo menos mirar al escenario, como si yo no estuviera ahí…
Desde lo alto de un tronco, miraba a todos lados para ver si alguien le prestaba atención a la niña. Nadie.
Entonces sentí un gran cariño por Adelina. Porque la gente se estaba perdiendo su lindo espectáculo, su perfecto tocar, sus canciones.
Luego la chica de la güira se animó y le siguió la corriente, y el chico que tenía enfrente comenzó también a cantar, y entre los tres armaron un jolgorio de lo más bonito, del que, si miran bien las fotos, tampoco nadie se enteró.
A los tres: qué chévere que tienen el coraje de disfrutar y alegrar el momento aún cuando saben que nadie les presta atención...

4 comentarios:

Timoteo Estévez dijo...

jajajajjaj, que bonitoooo, mira que eso me pone a pensar, pero ellos tocaban bien, y adelina sabia manipular bien esa tambora? pero ya me imagino. que Hermoso.

Timoteo Estévez dijo...

si hubieses grabado un videooooooo!!!

Gigi en Gigilandia dijo...

Bien por ellos!!!

Keseyoke dijo...

asi son los infantes, de ahi mi repulsion a abandonar esa etapa