Buscar en el blog

17/4/08

El Louvre "se muda" a Santo Domingo

-----
Yaniris López 
Santo Domingo
-----
2007. Huele a arte en la ciudad. Por primera vez desde que abriera al público en 1793, las pinturas del museo más visitado del mundo “abandonan” sus emblemáticas paredes y se trasladan a un parque ubicado a más de siete mil kilómetros de su entorno.

 Santo Domingo está de fiesta. Seis siglos de pintura europea adornan las verjas del parque Independencia para deleite de transeúntes, turistas y amantes del arte universal.

Turismo cultural
Poco importa que no sean los cuadros originales. Ni que llueva durante el paseo. El parque Independencia de Santo Domingo, kilómetro cero de la ciudad y mausoleo donde reposan los restos de los padres de la Patria, ha cedido sus verjas a la primera exposición itinerante al aire libre del Museo del Louvre. Y hay que aprovecharlo.
Estudiantes y adultos toman notas de las inscripciones colocadas al lado de cada pintura.

Algunas mujeres con pañuelos de colores alrededor de la cabeza se persignan al pasar ante las vírgenes y los cristos crucificados. Los más jóvenes hacen turno para fotografiarse frente a “La Gioconda”, de Leonardo Da Vinci, y “La vasija rota”, de Jean-Baptiste Greuze, y casi todos ríen a carcajadas al observar la estrafalaria originalidad de Arcimboldo en su cuadro “El verano”(1573).

En las calles que bordean el parque, los autos se desplazan con lentitud para captar detalles de la exposición y muchos turistas, asombrados porque a primera vista creen ver los cuadros originales, se acercan a observar con detenimiento.
“Bueno, de todos modos nos hemos ahorrado un viaje a París”, dicen, sonriendo, al notar que se trata de fotografías.

Seis siglos de pintura europea
Reproducidos a tamaño natural con sus respectivos marcos, son 122 cuadros de los más grandes representantes de las escuelas francesa, nórdica, italiana, española, danesa, alemana e inglesa desde el siglo XIII hasta mediados del XIX los que se exhiben en la capital dominicana.
Sólo algunos encuadres para tomar detalles significativos porque el formato excedía el panel fueron concedidos por los curadores y artistas que colaboraron en el montaje de la muestra.

 La idea, aseguran los organizadores, es que las imágenes fotografiadas en alta resolución e impresas sobre vinyl sean disfrutadas por el público como si realmente estuvieran observando las originales. Y vaya que lo han conseguido.
“Es el resultado de una campaña fotográfica realizada para la República Dominicana por el Louvre, que inaugura así un nuevo concepto de exposición al aire libre, respondiendo precisamente a su misión de enseñanza y democratización del arte”, dice Marie-Catherine Sahut, curadora del Louvre, en el catálogo oficial de la exposición.

 Hasta el 15 de noviembre del 2007, “La Condesa Tessin”, de Nattier; “Santa Apolline”, de Zurbarán; “La Condesa del Carpio”, de Goya y el “Retrato de Adolfina”, de Kobke, observarán desde sus marcos dorados a los cientos de visitantes que se pasean por el rectángulo casi perfecto que forma el parque Independencia en el límite occidental de la Zona Colonial. Giotto, Rafael, Van Eyck, El Bosco, Velázquez, Cabaletto, Vernet, El Greco, Rousseau, Rubens, Rembrandt, Murillo, Chasseriau… es el talento de 104 maestros de la pintura universal que luego se trasladará, hasta mediados de enero del 2008, a la ciudad de Santiago, al norte del país.

Galería pública
“Imágenes del Louvre: seis siglos de pintura europea” no es la primera exposición que convierte al parque Independencia en galería pública. Las primeras en robarle protagonismo a la Puerta del Conde y a los patricios dominicanos fueron las fotografías de Yann-Arthus Bertrand, en el año 2005.

“La Tierra vista desde el cielo” acercó el arte a la gente de la calle, a los trabajadores informales y a los que no suelen frecuentar las galerías de arte. Desde entonces, han engalanado sus barrotes de metal muchos héroes dominicanos, personajes ilustres, imágenes de los más hermosos rincones del mundo y los rostros de las mujeres dominicanas vivas más destacadas.

 Gratis, abierto a todas horas, el arte vial en la ciudad es una excusa más para pasear en familia o pasar un buen rato con los amigos. Historia, arte y cultura para el pueblo. Sobre todo para el pueblo. 









No hay comentarios: