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17/4/08

Desde Elías Piña, con amor (2)

Más sobre las vivencias de Virgi (Virginia Rodríguez) en Elías Piña.
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En el email anterior se me olvidó comentarles que dos de los chicos escribieron entre sus aspiraciones que querían tener: muchas mujeres "boniticas" y 15 y 22 hijos respectivamente.
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Salut tout le monde! Gracias por sus comentarios y consejos. Les sigo contando sobre mi estadía.

Acabo de visitar el liceo público, donde probablemente tengan que ir mis alumnos de octavo el año que viene. El lugar da pena. Es un campus buenísimo, con dos patios enormes y varias canchas, pero todo está lleno de basura y las paredes pintadas con groserías. Los muchachos me pitaban cuando me veían pasar (y eso que ando con ropa ancha y hombros cubiertos). La escuelita de Fe y Alegría es el paraíso comparado con esto.

Ayer por primera vez estuve en el acto de bandera de la mañana. Se hace una oración y se sube la bandera cantando el himno. En Babeque el himno sonaba en las bocinas y casi nadie cantaba. Aquí, por supuesto, no hay bocinas. El himno suena en las voces de los niños y niñas, desafinado y mal pronunciado, pero precioso. Yo con mi patriotismo sentimental me emocioné mucho viendo la escena.

Me encanta el hecho de que aquí se va a todas partes caminando. Voy a pie a la escuela en la mañana y regreso a pie. El trayecto es agradable, lo malo es tener que enfrentar la mirada de casi todos los hombres cuando paso por su lado. Usar lentes de sol ayuda un poco con eso, por lo menos me llaman y pitan menos, debe ser algo inconsciente. Lo otro es que hay que cruzar un puentecito por donde no hay acera. Todo el mundo camina por el borde, pero yo siempre tengo la sensación que de un vehículo me va a chocar por la espalda. Creo que ese concepto de caminar a todas partes es el que deben rescatar las ciudades, de hecho las ciudades de verdad lo hacen con el transporte público eficiente.

Por cierto, hay un estudiante de octavo que va a la escuela en motor. Me llamó la atención, porque debe tener como 14 años, 15 lo más. Aquí, como en todos los pueblos dominicanos, los motores son una molestia. Ni si quiera es que sean tantos, el problema es la intensidad del ruido que hacen y lo mal que los manejan. Si hubiera sentido de las cosas los mofles ruidosos estarían prohibidos y el 95 por ciento de los motores fueran reemplazados por bicis, que contaminan menos, no consumen gasolina, son menos peligrosas, más baratas y más sanas. (A propósito, el chico que va en motor es gordito).

En una calle cerca de la escuela encontré un grafiti en un pequeño local que dice: "Suelten a quirino, es inocente" y algo de la extradicción que no se entiende bien. Hay más en distintos lugares. No les conté que llegando al pueblo pasamos su antigua lechería y una discoteca. Ambos lugares están cerrados y abandonados desde que los incautó el gobierno. Me dice la hermana Mayra que por aquí la mayoría de la gente lo defiende, porque repartía a dos manos de todo: medicina, casas, dinero... No digo yo.

Ha llovido todos los días desde que llegué, y hoy ya está nublado. El otro día, regresando a la casa me agarró el aguacero y llegué empapada. El paisaje aquí no es tan seco como me lo describieron, de hecho hay muchos árboles lindos. En un parque por el que paso todos los días hay un samán florecido que es una preciosidad. Me dan ganas de subirme en él y treparme por sus ramas, que son un mundo. Parece un árbol de cuentos. También hay muchos nin (como se dice, nines?). El parque central está lleno de ellos y también el parquecito de abajo de mi casa (me acordé de ti, Yani). Mi barrio se llama los mangos, ya sabrán por qué.

Ah, sí, sobre el asunto de Balaguer. Qué suerte que tuve la prudencia de no hablar sobre el tema. Resulta que la pareja donde me hospedo (que, por cierto, me tratan como una reina) fueron reformistas toda la vida y trabajaban en instituciones del gobierno hasta que llegó el PLD y los cancelaron sin pensión. Ahora viven de sus hijos. "Gracias a dios le dimos una buena educación" me dice Marta. Y no solo eso, el apartamento en el que vivimos fue construido por el gobierno de Balaguer. Marta viaja la mitad del año a los EU, a Virginia, donde viven sus hijas y trabaja cuidando niños.

Para las chicas de LD, en el aula de octavo hay dos páginas de LD pegadas en la pared: el de líderes de Capotillo y el mouse moldeable. Me hizo recordar la magia del periódico: que nunca se sabe hasta quién puede llegar.

En el email anterior se me olvidó comentarles que dos de los chicos escribieron entre sus aspiraciones que querían tener: muchas mujeres "boniticas" y 15 y 22 hijos respectivamente. Después vi un anuncio en la tele de la nueva compañía Viva, en que un presentador mencionaba, como un gran mérito, que el tipo tenía 24 hijos con 15 mujeres diferente. ¡Por favor! He estado viendo televisión porque Marta casi siempre la tiene prendida. Yo allá en Santo Domingo casi nunca la veo. Pues mi impresión es que habría que clausurar todos los canales dominicanos y prohibir casi todos los anuncios. La televisión dominicana es un asco, simplemente. Las imágenes que proyectan se sienten como un insulto en esta realidad.

Bueno, los dejo hasta aquí por ahora. Un abrazo bien grande a todos. Escríbanme ustedes tambien. Los quiero!!

Virgi

(3 de abril)

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