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30/8/10

Cuando regresábamos de Río Limpio...

El chofer decía que no se movía de ahí, que no podía dejar la guagua sola, y la primeriza no quería subir y nos miraba con cara de “yo se los dije, yo se los advertí”.

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Algunas anécdotas da vergüenza contarlas, porque te desnudan y dejan a la intemperie tus miedos y frustraciones de una manera burda y desconsiderada. Pero a la vez una siente que, si no las cuenta, se comporta como toda una egoísta. Así que…
En enero pasado y como cada año nos fuimos con Xiomarita Pérez (directora nacional de Folklore), sus dos hijas y otras amigas a visitar a los niños de Río Limpio. Siempre nos paramos en El 14, en la casa de Lupe Valerio (justo donde inicia el camino hacia Río Limpio que se desprende de la carretera Loma de Cabrera-Restauración), a comer gallina criolla con yuca y a bailar perico ripiao con los músicos de Lupe. Las chicas de la chercha solemos bajar una cuesta hasta el Neita, un riíto cercano que corta el camino (a unos 500 metros de la casa) y luego subirla de nuevo en medio de divertidas quejas y protestas. Es que el camino es un desastre. De aquí pa llá es una bajada y de allá pa cá es una subida. Pero así de chéveres nos veíamos (primera foto) dos días antes de que pasara lo que pasó. En esta ocasión viajábamos en un autobús de la UASD que el chofer cuidaba y celaba en cantidad. Ah, él era el único hombre entre 11 mujeres y casi ni hablaba.

Bien. De regreso pa la capi nos paramos en el río Artibonito para el chapuzón obligatorio. Una invitada primeriza medio se quilló, dizque porque se hacía tarde y estaba nublado. Efectivamente, al rato de seguir el viaje la niebla y el frío se adueñaron de todo y comenzó a llover. En un momento debimos bajar de la guagua para que el chofer pasara liviano por el camino ya agrietado entre dos precipicios. (Segunda foto). Nos subimos de nuevo pero al llegar al riíto de la cuesta sabíamos que el autobús (el chofer ni lo intentó) no podría subir: el camino se había convertido, enterito, en un solo lodazal. Eran como las cinco pero parecía más tarde. Las aguas del riíto comenzaban a subir.

Una moto que bajaba con una chica atrás patinó y conductor y chica cayeron al lodo. (Tercera foto). Algunas camionetas de doble cabina (privadas y de servicio de transporte) lograban subir y varios choferes de la zona, “mire que conocemos muy bien esa subía”, se ofrecieron para pasar nuestra guagua, cosa que el chofer declinó porque ese vehículo era su responsabilidad y no dejaría que nadie la manejara. “Y yo soy tan buen chofer como ustedes y sé que no podré subir y no pondré en riesgo a esta gente”. Hasta los militares del puesto El 14 ayudaron a subir con sogas los vehículos menos afortunados.
Y así fue como nos quedamos solos. Solitos en el monte. Xiomarita, que se sentía responsable del grupo, subió la cuesta creo que con Noris Decena y comenzó a gestionar ayuda desde la carretera. Y a esperar se ha dicho. El único teléfono con señal tenía la batería por el suelo y había que reservarlo para cuando Xiomarita llamara.

Por más cuentos que hicimos, por más que nos reímos, la lluvia no paraba y se hizo de noche. Y llegó el momento de la verdad. ¿Qué pasaría si nos quedábamos allí varados, si Xiomarita no conseguía ayuda, si teníamos que amanecer por ahí, si el río subía y, como nos habían contado, inundaba los alrededores? Y empezamos a sentir miedo. De verdad. Decidimos que lo mejor era intentar subir la cuesta despacito hasta la casa de Lupe llevando sólo lo indispensable y una toalla por si había que amanecer en el piso. El chofer decía que no se movía de ahí, que no podía dejar la guagua sola, y la primeriza no quería subir y nos miraba con cara de “yo se los dije, yo se los advertí”.
Cuando las esperanzas pasaban de color verde a marrón, Xiomarita logró comunicarse y nos informó que pidió bolas hasta Restauración y que mendigó (toda una odisea que merece una historia aparte) un tractor que subiría la guagua. Como no teníamos idea de si la operación resultaría exitosa, de todos modos comenzamos a subir la cuesta a pie y cuando las últimas chicas estaban a punto de llegar a la casa de Lupe apareció Xiomarita encima de un tractor. Eran casi las nueve, creo…

Xiomarita nos contó que había llamado al Listín y que al contarle lo ocurrido al jefe de redacción nocturno se pusieron en contacto con el corresponsal de Dajabón y que hicieron todas las llamadas posibles en busca de ayuda. Yo me imaginaba al siempre dispuesto Javier Valdivia en medio de la redacción, con el teléfono en la mano, con la expresión grave, preocupado, tratando de comunicarse con alguien, caminando por el pasillo, y a los muchachos (hora pico) cuchicheando primero y luego riéndose y burlándose al saber lo que nos había pasado. Jíbara al fin, hasta pensé no ir a trabajar al día siguiente, para que no me miraran. Pero na, que cuando llegué ningún ser vivo me miró ni dijo nada relacionado con el incidente…
Aliviada, escribí sobre el mal estado del camino que lleva hasta Río Limpio y otras cosillas y, qué creen, hace unos días me contaron que ya lo están arreglando…

12 comentarios:

Timoteo Estévez dijo...

Parece de película la Historia, Un río Limpio y una calle mas sucia que yo no sé qué... pero que experiencia más encantadora, Muy buena... jjaajjaja ta cool que uno pase ese tipo de cosas, eso parece África!!! me encantó el Relato.

Ing. WEO dijo...

he ido varias veces a restauracion y nunca he ido a rio limpio, pero tengo entendido que hay un proyecto ecologico muy bueno en la zona que cuando este por ahi te lo dejare saber a lo mejor te paso fotos del lugar.

anotare los nombres de la señora pa ver si yo tambien como gallina criolla...

Yalo dijo...

Hola Weo. El proyecto se llamaba Centro Ecoturístico Nalga de Maco, pero le cambiaron el nombre por Centro Ecoturístico Río Limpio. Actualmente están promoviendo el lugar como "marca". Puedes ver muchas fotos antes de ir acá:

http://yalodominicana.blogspot.com/2009/02/ecoturismo-en-nalga-de-maco-1.html

http://yalodominicana.blogspot.com/2009/02/ecoturismo-en-nalga-de-maco-2.html

http://www.riolimpio.com.do/

Rocio Diaz dijo...

Qué interesante historia! He oído hablar acerca de ese proyecto ecoturístico, me parece una excelente iniciativa. Y si están arreglando el camino, mucho mejor, nunca he entendido por qué se dejan deteriorar tanto las cosas en este país.

Unknown dijo...

Yalo, me alegra que tu experiencia te haya dado ideas para aportarle a esa comunidad. Eres genial!
Abrazos!

Keseyoke dijo...

en esas travesias se pasa su luchita, pero queda la marca de una experiencia inolvidable.....averiguemos con el chofe a ver cuando kiere cojer de nuevo para alla (je je)

Anónimo dijo...

En enero nos vamos de nuevo y con el mismo chofer.

Anónimo dijo...

Experiencias que de momento no son bienvenidas, pero que se disfrutan despues.....igual que el lodo de la subida al Pico...
Por las ruedas del tractor...se ve que el camino estaba "encendio" de lodo...yo quiero irrrr!!
Un abrazo,
Avic.

Anónimo dijo...

Queridisimas, no confien el volver y encontrar camino arreglado, solo fue un ayante cerca de las elecciones, todo queda igual, pero regresen es divertido,soy restauracense, les esperare con los brazos abiertos

Anónimo dijo...

Iremos de nuevo, la pasamos bien y tengo el telefono del dueno del tractor. Estoy haciendo los contactos para ir de nuevo en enero.
Xiomarita

Anónimo dijo...

Yalo, puedes is preparando los bultos el camino esta muy bueno...claro, solo lo vi seco, camine los 7kmts del rio al pueblo y excepto las lomitas, todo esta bien...Animo.Apuesto a que nunca te olvidaras de ese viaje!! jeje
abrazos Avic

Anónimo dijo...

Bueno.....la historia es muy buena pero al un maldito bruto por hay arriba que dijo que eso parecia africa esta muy equivocado yo soy de Rio Limpio por sierto vivo en Rio Limpio