Buscar en el blog

26/5/23

¿Alguna vez llevaron flores a la Virgen?

Almiras. Eran más abundantes las blancas. 

A propósito de la historia “20 especies de plantas ‘adoptadas’ que pensabas eran dominicanas” (Listín Diario), algunas personas me han preguntado sobre el ritual/ceremonia católico dedicado a María mencionado en la especie Lagerstroemia, conocida en los campos dominicanos como almiras. 

Recuerdo que en mi campo de La Vega era algo así como una actividad solemne y sagrada de primavera. Los chicos la disfrutábamos mucho y la verdad es que no sé si todavía se practica.

“Llevar flores a la virgen” era recoger flores y presentarlas en un altar colocado en la casa que tocara en esa ocasión. Se hacía una vez a la semana durante todo el mes de mayo.

Las flores más usadas eran almiras, coralillo/arbusto, cayenas, estatíes y lirios.  

Cada persona tomaba su ramillete de flores, se formaba en una fila y caminaba hacia el altar mientras todos cantaban

Venid y vamos todos 
con flores a María, 

con flores a María,
que madre nuestra es...

Esta canción se cantaba antes de cada presentación individual, pero cada persona, a su vez, al llegar frente al altar y "dar" las flores a la virgen cantaba una estrofa de una especie de poema cuyo primer verso empezaba siempre igual. 
Las estrofas 
que más recuerdo que decíamos los chicos (porque eran las más fáciles de aprender, je) eran estas dos:

Esta flor que te presento
para ti yo la corté
lo que te pido, María,
que en el cielo me la des.

---
Esta flor que te presento
fue cortada de la loma
lo que te pido, María,
que me pongas la corona.

Y así cada uno se presentaba a María, decía su cántico, se hincaba ante la virgen y colocaba las flores en el altar.

Coralillo.

Sniiif. Lindos recuerdos que conservo del catolicismo.
Era de las pocas ocasiones en las que podías tomar/robar flores de los patios ajenos sin que te echaran un boche. Ahora pienso que, además del gusto por las flores, en los campos dominicanos las cultivaban esperando que llegara el día en que podían presentárselas  a la virgen. 

2 comentarios:

Argénida Romero dijo...

Todo rito, creo, es un esfuerzo por atrapar lo bello.

Yalo dijo...

¡Hoooooooooooola, Arge! :)
Y.