¿Que te cobren la comida en el pabellón de cocina porque ahora funciona como restaurante? Naah.
¿Que por primera vez la caseta de un país invitado deje tanto que desear? No.
¿Que no hubo una zona para artesanía? Tampoco.
¿Que ni la jacaranda ni las matas de mangos estaban tan lindos como siempre? Eh…
La verdadera y única novedad de la XXI Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2018, que concluye hoy, es que pusieron a funcionar la fuente/estanque que queda casi frente a la Cinemateca, cerca de la fuente de las banderas, detrás del pabellón de cocina.
Oigan, la gente ni siquiera sabía que ese espacio era una fuente. Pensaban que era una zona para montar skateboard. Y los chicos la usan para corretear.
Pues ¿qué creen? La llenaron de agua y lilas ya crecidas. En las jardineras centrales plantaron sansevieria (lengua de vaca), cóleos y Ruellia tuberosa L. blancas y moradas. Y colocaron un puente tipo pasarela para que los visitantes caminen “sobre el agua”. Les quedó hermosa.
Ayer, como a los 20 minutos de haber tomado estas fotos, un cable de los que brindan energía a la fuente, ubicado sobre un árbol, explotó y asustó a los que pasaban por debajo. Abur al movimiento del agua. A los pocos minutos llegó una brigada y lo reparó.