Qué triste se ve la zona del reloj del sol en el Jardín Botánico Nacional (JBN) sin el follaje de las Cycas revoluta. Resulta que les cayó Aulacaspis Yasumatsui (escama de las cícadas o escama de nieve), una plaga que ataca mayormente a las plantas de la familia de las cicadáceas, y las autoridades del parque decidieron realizar una poda drástica para evitar que la enfermedad se propague y afecte otras especies.
“En nuestro país, esta plaga tiene un componente ambiental un poco delicado, hay que evitar que la Escama de Nieve se extienda por la llanura costera y alcance al Parque Nacional del Este, las islas Saona y Catalina y ataque a la guáyiga, Zamia debilis, una de las especies nativas, que de seguro será proclive a esta plaga, por ser muy relacionada con las Cycadaceas”, escribió don Milcíades Mejía para Listín Diario el pasado mes de marzo.
La planta, oriunda del sur de Japón, es muy usada en jardines y espacios interiores grandes. Aquí le dicen cica.
Ah, y nos explica Wilkin Encarnación, encargado del Banco de Semillas del JBN, que no son palmeras, aunque lo parezcan. Así se veían antes de...
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