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12/2/12

La Virgen que no se quemó

Así lucía ayer la ermita de El Alto de la Virgen, en Casabito (camino a Constanza). Fea por dentro y por fuera. Sin devotos. Sin velas en el altar que se quemó el pasado 21 de enero “por el exceso de velas” que le prendieron a la Santísima en su día.
Hasta el mosaico de afuera que recreaba el famoso cuadro de la Altagracia desapareció con el incendio.
Los que ahora se acercan lo hacen para tomarse fotos en el mirador o para confirmar si es verdad que lo único que quedó intacto en el lugar fue la escultura en yeso de la Virgen.
Algunos dicen que fue un milagro, una señal del Señor, una llamada de advertencia de la Virgen por las cosas tan “horribles” que ocurren en este mundo, vea, “de que Dios quiere algo diferente”.
Aunque ya corren voces que aseguran que construirán otro santuario, la devoción continúa.
Como la puerta de hierro de la entrada está cerrada, las flores para la virgencita las dejan afuera, entre las rejas.
Ojalá fuera verdad lo del milagro, pero si observamos bien lo negro del estrado o plataforma donde descansa la Virgen, sus pies y las paredes laterales, nos damos cuenta de que posiblemente lo que ocurrió es que el fuego no llegó a propagarse lo suficiente por el blanco cuerpo de la Inmaculada. Unos minutos más y...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Diantre Yalo, que incredulas eres! Y con desparpajo lo manifiesta!

Yalo dijo...

Una persona que se ha hecho un despojo no puede ser incrédula. Nunca. Pero compara las fotos que publicamos el mismo día 21 con éstas de ahora. Mira las paredes de los costados, blanquitas. A la virgen la solían colocar en el extremo derecho del altar, justo donde parece que no pasó el fuego. Ahora mira la plataforma. Ahhhhhhh.
Y.