La Yalo se lo dijo “relajando” hace justo, justo un año, en febrero del 2009. Le dijo al síndico de Samaná que la iglesia católica del pueblo, la Santa Bárbara, parecía un centro de convenciones, que no inspiraba ir a rezar, como que era medio fea; sin ofender, claro. Y él le dijo que sí, que muchas personas le habían hecho la observación y que la iban a hacer de nuevo, que la iban “a cambiar” por otra iglesia, es decir, por otro edificio que pareciera una iglesia. Ay, Jehová, cuando el sábado la Yalo pasó por el frente de la iglesia pegó un pequeño grito (ella no puede gritar, tiene laringitis, por eso le da mucha importancia a los gritos). ¡Estaban remodelando la iglesia! En pie sólo queda lo más raro de todo: el campanario. Entonces lo que decía el síndico era verdad (¿por qué no hace lo mismo con el resto de la ciudad?).
Pues nada, sólo eso, que ella quiso mostrarles el antes y durante (esperemos ver el después, también), de la iglesia que cambiaron por ser fea. La Yalo (indeseable a veces) propone que al arquitecto de la otra iglesia Santa Bárbara le hagan lo mismo que al arquitecto que diseñó “la cosa esa” de Duarte en el parque de Miches.
5 comentarios:
jajajajajaj. me acuerdo la cosa esa de Duarte en el parque de miches... que bueno... que lo digas... que bueno ta este post... jefa.. que directa eres...
Sigue buscando chismes.
Jajajajaja, diache como te llama Timo jajajaja.
Me encantan ustedes dos y no veo el día para juntarnos.
La iglesia está chula igual, un poco rara, pero tiene su encanto.
Besotes a ambos
Ummm, interesante.
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