UN HERMOSO PROYECTO LLAMADO "PARADA EFÍMERA DE LA ESPERANZA"
Yaniris López
San José de Ocoa.- Desde arriba, la vista del centro del municipio cabecera de la provincia rodeado de verdes es el paisaje más fotografiado de San José de Ocoa. La zona donde los fotógrafos afincan los pies se llama La Vuelta de la Paloma y, aunque se encuentra a unos 4 kilómetros de la ciudad, el estilo de vida de sus moradores no es tan bonito como las pinturas que desde hace siete años adornan sus casas y alegran la vista de los que entran y salen de San José de Ocoa.
Los visitantes paran para observar las pintorescas estampas, tomar fotos y conversar con los niños que se apiñan en los salientes de las casas y sonríen a las cámaras.
El lugar nunca ha contado con servicios de agua ni energía eléctrica, los pisos de las viviendas son de tierra y, sin embargo, hombres, mujeres y niños siguen confiando en las promesas que les hacen las autoridades y los políticos en tiempos de campaña. Afables, hospitalarios, esperan que de un momento a otro se acerquen para decirles que ahora sí serán tomados en cuenta.
Mientras llega la buena noticia, reciben diariamente a decenas de curiosos que preguntan quién o quiénes les pintan las casitas, por qué las pintan y por qué dejan que las pinten.
Parada de esperanza
Todo empezó en el año 2002. La Fundación Ecológica de Ocoa (FUNDECO), que preside el doctor Ricardo Velázquez, visitó la zona conocida como La Vuelta de la Paloma con un propósito muy diferente al artístico: pretendía que se llevaran presas a las personas que cortaban árboles en la zona para hacer carbón. Al ver la pobreza de las familias que habitaban el lugar, decidieron en cambio llamar la atención de las autoridades y los ciudadanos pintando las casitas con temas pictóricos alusivos a la provincia: sus recursos naturales y sus propuestas culturales.
Con el tiempo los artes fueron borrados y Odonnell Casado, colaborador y promotor del proyecto desde sus inicios, nos cuenta que reaccionó indignado y le sugirió a Velázquez que buscaran patrocinio para pintarlas de nuevo e invitar a artistas ocoeños para que voluntariamente prestaran su arte y se unieran a esta forma pacífica de protesta en contra de la extrema pobreza en que viven los moradores de La Vuelta de la Paloma.
“El doctor se animó y buscamos un patrocinio inicial de 6 mil pesos, y luego los aportes llegaron solos, pues mucha gente se identificó con la idea”, dice Casado. El proyecto se llama “Parada Efímera de la Esperanza” y desde hace unos meses muchas de las casitas de La Vuelta de la Paloma atraen con nuevas pinturas a locales y extranjeros.
De pintarlas se encargan Ricardo Velázquez, Odonnell Casado, Juan Ernesto Guerrero, Luis Báez (hijo), Yanker Soto, Nelson Manuel Soto y otros voluntarios.
“Las casitas tienen un diseño diferente, pero todas tienen pintadas por dentro, en sus puertas, la bandera dominicana. Cada vez que se levantan en la mañana y abren sus puertas es como si estuvieran izando la bandera dominicana hacia las diferentes fronteras del mundo, pues nos visitan personas de todas partes que se hacen fotos aquí y las llevan a su país”, explica Casado.
El equipo del programa televisivo internacional Despierta, América; la Miss Mundo Dominicana 2009, Ana Rita Contreras, y el pintor, escultor y escritor Alberto Ulloa figuran entre los últimos visitantes.
Ana Rita llevó al concurso de Miss Mundo 2009 (a celebrarse en diciembre en Johannesburgo, Africa) una réplica de las casitas y Ulloa donó al proyecto la obra “Tiempo de Nacer”, inspirada en La Vuelta de La Paloma y valorada en 100 mil pesos.
Turismo
Para aprovechar el auge turístico que está teniendo el proyecto, FUNDECO y sus promotores han decidido aprovechar la ubicación de La Vuelta de la Paloma para convertirla en una pequeña parada ecoturística y en un espacio apropiado donde los artesanos locales vendan sus productos.
Parte de las artesanías disponibles son elaboradas por mujeres de la comunidad El Pinar, que en lo adelante también forma parte de “Parada Efímera de la Esperanza”.
El objetivo principal sigue siendo mejorar la calidad de vida de los habitantes de estas comunidades de aproximadamente 30 viviendas.
Como dice Casado, “es una protesta diferente para llamar la atención y que a La Vuelta de la Paloma le resuelvan su necesidades de agua y energía eléctrica. A unos 300 metros hay energía eléctrica, cosa que resulta chocante. Ellos deberían también tenerla si están tan cerca”.
Los diseños
Ricardo Velázquez (ideólogo del proyecto), Odonnell Casado y Juan Ernesto Guerrero realizan los atractivos diseños que lucen las casitas de La Vuelta de la Paloma. Fieles al patrimonio provincial, las pinturas incluyen paisajes verdes, jardines, la glorieta del parque y la iglesia del pueblo, palomas en vuelo y las coloridas cayenas que aún abundan en los campos dominicanos.
Los fundadores del proyecto social esperan que éste sirva para incentivar el turismo en el resto de la provincia.
“Contamos con una zona privilegiada de recursos naturales que pocos conocen y queremos incentivar a las personas para que nos visiten como destino ecoturístico y conozcan nuestros paisajes de exquisita belleza y un pueblo rodeado de montañas con gente noble, trabajadora y progresista”, invita Odonell Casado, colaborador de “Parada Efímera de la Esperanza”.
Publicado en Ventana, Listín Diario
Sábado 07/11/09
2 comentarios:
perfecto, así pudieran estar todas las casas de nuestro país, con belleza, que lindas casas-...
Tampoco exageres, Timo. Entero, entero como que...
Quedémonos con La Vuelta de la Paloma y la provincia Hermanas Mirabal.
Abrazos,
Y.
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