Un dato curioso: las semillas del flamboyán se usan para llenar las maracas. (Árboles de Santo Domingo, de Marianna Szabó).
-----
Vuelve la ciudad a teñirse de rojo. Vuelven los flamboyanes a llenar de color las avenidas, los montes y los caminos vecinales. No importa que el árbol, como dicen los expertos, a veces se comporte como un invasor, impidiendo el crecimiento de especies nativas; que sus raíces fuertes puedan romper la pavimentación (dejémosle espacio para que crezcan, pues); que sea susceptible a daños por el viento y al ataque de termitas. El patriotismo que se vaya de paseo cuando se trata del flamboyán (Delonix regia), originario de Madagascar y naturalizado en el país. Gracias a quien sea que lo haya traído aquí. Con gusto cambiaría algunas especies nativas, de esas que crecen sin gracia, por ver cada año las flores del flamboyán. Es un amor así, celoso. (Borges)
5 comentarios:
No es tu culpa, Yalo. Es que tienen un no sé qué los flamboyanes que producen algo bonito cuando los contemplas.
Laura
No harás el concurso este año? :(
Hola Yalo. Muy, pero muy interesantes tus publicaciones. Soy un dominicano "desterrado", y la verdad es que se me aguaron los ojos al ver todo lo que tienes aqui. Felicitaciones, y sigue adelante.
La ciudad esta bella y colorida despues de las lluvias, la Nuñez de Caceres es un paraiso de framboyanes.
abrazos,
Avic.
Afortunadamente, los flamboyanes ya no se limitan a acompañar las clásicas casitas de campo en las pinturas "típicas". La ciudad está llena de ellos. Me ha encantado tu blog. ¡Excelente trabajo el que haces!
Publicar un comentario