¿Han notado que la actual temporada de limoncillos (Melicoccus bijugatus) ha sido una de las más flojas de la historia? ¿Que apenas se ven dos o tres ramitos por ahí y que los marchantes dicen que no los encuentran como antes en los mercados? Acá la respuesta. Se debe, me dice Bololo, un amigo agricultor, a que muchos comerciantes y productores están comprando las matas con mucha antelación para exportar las frutas; que las preparan con sus ramilletes bien cortaditos y las empacan y las mandan pa’ fuera así como hacen con las mejores cosechas de aguacates, tomates y vainitas. Y que este año la compra de matas superó todos los pronósticos habidos y por haber.
Vender matas a particulares es una práctica común en los campos dominicanos: vendo la mata (de lo que sea) antes de que para y me olvido de ella. Los precios dependen del tamaño del árbol o de la producción. En el caso de los limoncillos, oscilan entre los RD$5,000 y RD$6,000 por ejemplar. Es bueno que a los extranjeros les guste nuestra fruta tropical, y es bueno que la exportemos, así que ¡a sembrar limoncillos se ha dicho! Para que haya suficientes para ellos y para nosotros. El lío es que, si el año que viene aumenta la exportación, nos jodimos, porque ¿cuánto tarda una mata de limoncillo recién sembrada en dar frutos?