Su habilitación para el ecoturismo permite recorrer y explorar el tupido corazón de un bosque húmedo
Yaniris López
Monte Plata.- El río Socoa y sus alrededores, desde su nacimiento hasta el gran Salto, están listos para recibir a científicos, turistas y aventureros que en lo adelante contarán con un espacio de 25,000 tareas habilitadas para la explotación ecoturística.
El Ministerio de Medio Ambiente puso en funcionamiento el centro de control y vigilancia del Parque de la Biodervisidad, ubicada a la altura del kilómetro 51 de la Autovía del Nordeste Juan Pablo II, y dos senderos para caminatas.
Y resulta que el río Socoa es el gran protagonista de este parque. Nace en las proximidades del Batey Santana, en Monte Plata, en la zona de incidencia de Los Haitises, y su curso medio está protegido dentro del Monumento Natural Salto Socoa.
Luis Crouch, ex vicepresidente del Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (Cedaf), fue quien animó a las autoridades a convertir la zona en área protegida y habilitarla para el ecoturismo.
Se trata de un bosque latifoliado húmedo formado por árboles, arbustos y herbáceas. Los árboles más altos pueden alcanzar hasta 25 metros de altura. El lugar, indican las informaciones de Medio Ambiente, conforma un ecosistema diverso con su bosque de galería en el que abundan la manacla, cabirma, hoja ancha, jina, guama y ceiba.
Algunos frutales (mango, guayaba de indio), varios tipos de palma, cedro y copey también se pueden apreciar. Entre los animales que viven en el bosque hay culebras, alacranes, ciguas palmeras, mariposas, perdices y pájaros carpinteros. José Manuel Mateo, director de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, dice que el lugar es idóneo para la investigación, por tratarse de un bosque virgen y por la enorme cantidad de especies que allí habitan.
Caminatas
Para conocer los trabajos de habilitación que se están realizado a lo largo del curso del Socoa, un grupo encabezado por el ministro de Medio Ambiente, Jaime David Ferñández, recorrió los aproximadamente dos kilómetros que llevan desde la caseta de vigilancia hasta el nacimiento del Socoa.
Allí es posible apreciar los tres puntos por donde salen las primeras aguas del río (incluida una gran cueva) y la poza donde se juntan los pequeños a los pocos metros, formando en su conjunto un espacio de gran belleza.
De interés para el viajero
Tiempo: un día es suficiente para recorrer ambos senderos. Se calcula que la distancia que separa la caseta de vigilancia (punto de partida) del nacimiento del río y del Salto de Socoa no alcanza los dos kilómetros.
Qué llevar: repelente, agua potable, si no piensa tomar la del río; ropa ligera y de baño y unas buenas botas o tenis.
Dificultad: media. Aunque hay pocas zonas escarpadas, el terreno se pone difícil si ha estado lloviendo.
Advertencia. Antes de internarse en el bosque solicite la mayor cantidad de información en la caseta.
3 comentarios:
interesante se ve este articulo... chevere... andar por esos senderos!!!
Descubrimos el lugar este año de camino a la capital. Hicimos una nota mental para ir el año q viene a investigar. Gracias por descubrirnos q, efectivamente, la visita merece la pena :-)
me encanta este lugarr ,es super lo he visitado conm i familia es un exito! el agua es super fria, chulisimo el salto! se los recomiendo
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