La primera exposición fotográfica de manantiales subterráneos del país se inaugura mañana a las 6:00 p. m. en el Museo del Hombre Dominicano.
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Yaniris López
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El buceo en cuevas sumergidas es uno de los deportes extremos más arriesgados y apasionantes y República Dominicana dispone de lugares idóneos para practicarlo.
Ese mundo que mezcla espeleología y buceo, al que pocos acceden y que no deja de provocar hermetismo y excitación lo mostrarán los chicos de la Sociedad Espeleológica de República Dominicana (DRSS por sus siglas en inglés) en la primera exposición fotográfica de manantiales subterráneos presentada en el país. La muestra estará abierta a partir de mañana a las 6:00 de la tarde y hasta el 24 de julio en el Museo del Hombre Dominicano.
El público observará 30 fotografías de cuevas ya famosas como El Dudú (provincia María Trinidad Sánchez) o Padre Nuestro, en Bayahíbe, (provincia La Altagracia) y de otras menos conocidas como La Taína, La Roca y Jardín Oriental, ubicadas en la provincia Santo Domingo, el Distrito Nacional y otros puntos del país. Verá túneles, impresionantes formaciones rocosas y fondos azules: toda la majestuosidad del mundo sumergido dominicano en imágenes tamaño 18x24.
Excursiones submarinas
Un grupo de buzos extranjeros inició hace un año la Sociedad Espeleológica de República Dominicana con una página web a la que subían vídeos promocionales y proporcionaban información a los buzos y submarinistas extranjeros que quisieran vivir la experiencia en el país.
Mairobi Herrera, única dominicana miembro de la sociedad, resalta que la mayoría de los buzos dominicanos prefieren hacer submarinismo en aguas abiertas y no en cuevas porque consideran más difícil y peligroso hacerlo en estas últimas, en lo que incide la claustrofobia y el miedo al riesgo. Así que la exposición “Manantiales: portal a lo desconocido” busca, precisamente, fomentar el amor por el espeleobuceo.
“La DRSS piensa que el pueblo dominicano no está muy concienciado acerca de la importancia de las cavernas en el territorio nacional y por tal razón considera necesario mostrarle las maravillas de esas cavidades subacuáticas, para que tomen conciencia y cooperen con su conservación”, indica la Sociedad.
Herrera agrega: “Cuando entras a la cueva sabes que pocas personas tal vez han entrado ahí, pero a la vez lo ideal sería que muchas personas pudieran disfrutarlo. Hay que ser amante de las cavernas primero. Es impresionante ver las estalactitas y estalagmitas tan intactas como si no hubiera agua, y las diferentes piedras que se ven en las paredes de las cuevas”.
Para practicarlo, es necesario que el buzo maneje las técnicas básicas del buceo clásico para luego especializase en el “cave diving”. Para los interesados en conocer en qué consiste el espeleobuceo y cómo contribuye al ámbito científico de una nación, la Sociedad ofrecerá un conversatorio el miércoles 20 de julio a las 10:00 de la mañana en el Museo del Hombre Dominicano.
Equipo de buceo
Para el espeleobuceo, el equipo de aire es más liviano que el usado en el mar y aguas abiertas. Es recomendable llevar mínimo tres luces (todo dependerá de la oscuridad de la cueva) y un cabo guía (carrito en línea o soga muy larga) que le ayudará al buzo a marcar su camino y regresar a la superficie.
El grupo
La Sociedad Espeleológica de República Dominicana es una organización sin fines de lucro integrada por los buzos Philip Lehman (francoamericano), Cristian Pittaro (argentino), Thomas Riffaud (francés), Dave Pratt (estadounidense), Victoria Alexandrova (rusa) y Mairobi Herrera (dominicana). Recibe el apoyo permanente de amigos, buzos y científicos que residen en el extranjero y en el país.
2 comentarios:
Impresionantes imágenes, gracias por informar de esta actividad, luce realmente interesante. La verdad que dice mucho el hecho de que sean extranjeros quienes estén llamándonos la atención sobre estas cosas, es como para ponerse a pensar.
Impresionante seria ir allá abajo! :)
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