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22/2/11

Mapa del carnaval vegano

¿Vas este domingo al carnaval de La Vega por primera vez? ¡No te pierdas en la Olímpica ciudad! CCN ha editado un práctico mapa de los alrededores de las avenidas Padre Adolfo y Juan Bosch (donde se encuentran los principales puntos de interés de la fiesta callejera) en el que indican la ubicación de las cuevas y tarimas, los parques, el diablómetro, las casetas de emergencia, los centros de interés y todas las señalizaciones necesarias. La guía completa incluye informaciones generales sobre el carnaval de La Vega (orígenes, claves para elegir un touroperador, perfiles de grupos y careteros), prohibiciones, teléfonos de emergencia y descripciones de los diablos y vejigas. El material es distribuido gratis en las casetas de información y en los establecimientos de las marcas que patrocinan el carnaval.

16/2/11

Misión Everest 2011

Iván Gómez, Karim Mella y Federico Jovine encabezan la primera expedición dominicana que intentará escalar el monte más alto del planeta

Yaniris López
Santo Domingo

Les esperan los 8,848 metros sobre el nivel del mar más temidos del mundo, la mayor altura firme del planeta, el lugar con el que sueñan los montañistas más aguerridos. Los dominicanos Iván Gómez, Karim Mella y Federico Jovine encabezan la primera expedición dominicana que intentará coronar la cima de la montaña más alta: el monte Everest. Partirán a la cordillera del Himalaya el próximo 27 de marzo como parte del proyecto Siete Cimas, que los ha llevado a escalar las montañas más altas de cada continente y del que también han formado parte Rubén Torres y Luis Manuel González.
Ya han conquistado los montes Kilimanjaro y Kenya en Tanzania, África (2005); Aconcagua en Argentina (2006) y Elbrus, en Rusia (2009). Ahora alcanzarán el Everest y, aunque suene algo cruel, por tratarse de una de las actividades más extremas que montañista alguno osare intentar, los chicos han firmado su testimonio y un documento en el que indican a las autoridades de Nepal qué hacer con su cuerpo si ocurriese alguna tragedia. Pero ellos no piensan en eso…

El reto de coronar la montaña más alta

La euforia de la historia que tiene como meta coronar la cima del monte Everest este 2011 comenzó en el 2004, cuando varios miembros del grupo Excelsior finalizaron el proyecto 10 en 10, que los llevó a escalar las 10 montañas más altas de República Dominicana en 10 días.
Fue entonces cuando, motivados por la experiencia y la necesidad de nuevos retos, decidieron enfrentarse a las siete montañas más altas del mundo en cada continente, naciendo así la mayor expedición que tiene a dominicanos como protagonistas. Como equipo, en su lista de coronaciones ya figuran los 6,962 metros del Aconcagua, el más alto de América; los 5,895 metros del Kilimanjaro, el más alto de África (más los peligrosos 5,199 metros del monte Kenya, el segundo en altura), y los 5,642 metros del monte Elbrus, en Rusia, el más alto de Europa.
Los seguidores del proyecto Siete Cimas pensaban que por lo que representa este ascenso para los escaladores del mundo, el monte Everest sería el último en la lista. Hacerlo ahora se debe, explican los chicos, a que las condiciones, la oportunidad y la logística del viaje, que tiene un costo aproximado de 300,000 mil dólares, eran favorables para que se hiciera este año, pues para subir al monte Everest deben seguirse ciertos protocolos que incluyen a veces anotarse en una lista de espera hasta esperar las plazas disponibles. Las fechas de ascenso, para aprovechar las mejores condiciones climáticas, están limitadas al mes de mayo. Entre 200 y 300 montañistas deciden vivir esta experiencia cada año, una experiencia en la que el proceso de aclimatación a las temperaturas del Everest y sus alrededores dura más que los minutos que los escaladores pasan en su cima.

Un mes para aclimatarse

Los dominicanos Iván Gómez, Federico Jóvine y Karim Mella se marchan a finales de marzo para iniciar el proceso de aclimatación, que les tomará un mes. Se prepararán para soportar niveles impredecibles de temperaturas bajo cero, que en el Everest pueden llegar a menos 50 grados; subirán y bajarán desde los tres campamentos habilitados en el Monte (el número tres ubicado casi a la misma altura del Aconcagua) y planificarán el ascenso hasta el Everest para el día 10 de mayo.
Además de los guías, un equipo de profesionales les dará soporte técnico y médico durante el trayecto, mientras que una de las mejores compañías dedicadas al montañismo se hará cargo de la logística en el campamento base y en alta montaña. ¿Que si saben a lo que se enfrentan? Aseguran que sí, tanto que no hay chance para el arrepentimiento.
“El día que tuvimos que llenar una forma que se llama acta de disposición de cadáver, un documento que el gobierno de Nepal exige a cada participante para saber qué van a hacer con un cuerpo en caso de fallecimiento, ese día es cuando aquilatas en toda su dimensión los riesgos que tiene la empresa que estás haciendo y ahí es que dices ‘miércoles, esto es en serio’”, cuenta Federico. Pero sentir miedo es parte de la aventura, dice Iván, “y no queremos hablar de la parte negativa”. Prefieren comentar que su mensaje va dirigido a la superación personal, al amor por la vida al aire libre y también al amor patrio, razón por la que muchas veces no pueden controlar las lágrimas cuando plantan la bandera tricolor en lugares reservados a unos pocos, valientes y arriesgados por demás.
Cómo se vive el proceso de aclimatación en alta montaña, cómo se preparan Iván, Karim y Federico físicamente para el ascenso y cómo piensan enfrentar al Everest forma parte de otras historias.

Nuestros valientes montañistas

Karim Mella
. Es experto en seguridad internacional y vive en Estados Unidos.
Karim ha realizado más de 50 ascensos al pico Duarte y tiene unos 23 años de experiencia en montañismo y expediciones de todo tipo.

Iván Gómez. Administrador de empresas y consultor empresarial, registra más de 50 ascensos al pico Duarte y más 10 años de experiencia en montañismo y expediciones, incluyendo campeonatos nacionales y logros internacionales.

Federico Jovine. Abogado, escritor y montañista profesional, ha subido en más de 53 ocasiones el pico Duarte (del que ha explorado todas sus rutas de ascenso) y más de 20 años de experiencia en montañismo.

Del Everest y dónde seguir la expedición
Con 8,848 metros, el monte Everest es la montaña más alta ubicada sobre el nivel del mar. Marcando la frontera entre Nepal y China, se localiza en los montes Himalaya, en Asia. Su nombre honra la memoria del geógrafo británico sir George Everest desde 1865.
El italiano Reinhold Messner fue el primero en llegar en solitario hasta la cima sin oxígeno en agosto de 1980. La japonesa Junko Tabei fue la primera mujer que alcanzó su cumbre, el 16 de mayo de 1975. 

En internet
El equipo técnico del grupo Excelsior ha habilitado varios espacios para el público que desee dar seguimiento a los pormenores de la expedición de los montañistas:
http://facebook.com/excelsiordominicana
http://twitter.com/excelsior_dom
Listín Diario también apoyará la expedición con noticias y actualizaciones permanentes en su página web: www.listindiario.com

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Fotos de los chicos: Proyecto Siete Cimas

15/2/11

Cuándo volverán...

Como para burlarse de las últimas generaciones, en La Cafetera de la Zona Colonial conservan letreros como estos que indican los lejanos –y no tanto–, felices y prósperos años en los que cualquier comensal podía degustar un club sándwich con apenas 80 centavos y una batida de toronja con 25 centavos. Todo un lujo, considerando que hasta bien entrados los años 80 del siglo pasado –según dicen– ganar 100 pesos era un sueldo respetado. Hoy, el mismo sándwich mejorado cuesta entre 150 y 200 pesos, dependiendo los ingredientes y el tipo de carne que adornen sus orillas; y la batida, si se encuentra la toronja y quien la haga, 95 pesos.
Alguien dijo que cualquier tiempo pasado fue mejor. En asuntos financieros parece que sí…

12/2/11

Bayahíbe no pertenece a La Romana

Es un distrito municipal de San Rafael del Yuma, provincia La Altagracia

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Dolidos porque generalmente aparece o se hace referencia a que Bayahíbe es una comunidad de La Romana, los gestores culturales de la provincia La Altagracia, entre ellos Rady Cedano, arquitecto fundador de la ruta cultural creada para conocer esta provincia, han iniciado una especie de campaña para que, en lo adelante, los comunicadores y todos los que debamos referirnos a este lugar lo hagamos de la manera correcta, es decir: Bayahíbe, La Altagracia. Bayahíbe es un distrito municipal pesquero y turístico del municipio San Rafael del Yuma ubicado al suroeste de la provincia La Altagracia.
Muchos dicen que parte de la confusión tiene su origen en el nombre de la Asociación de Hoteles La Romana-Bayahíbe, cuya explicación es muy lógica y no debería causar confusión: si Bayahíbe perteneciera a La Romana, la asociación haría alusión solamente a la provincia de La Romana y no habría necesidad de incluir a Bayahíbe. Bayahíbe forma parte de ella porque ambos destinos están muy cerca y se promueven en conjunto.
Como los dominicanos somos muy sensibles en asuntos relacionados con nuestros orígenes y defendemos a rabiar nuestras raíces geográficas, es justa la reclamación. En el futuro no sabemos (miren nomás dónde está ubicada la isla Saona, al sur de La Altagracia, y políticamente pertenece a La Romana), pero actualmente Bayahíbe le pertenece a La Altagracia.


2/2/11

La Vega es el próximo Orgullo de mi Tierra

Nuestra hermosa provincia La Vega será la próxima protagonista de la promoción Orgullo de mi Tierra.
Centro Cuesta Nacional convocó hoy a los fotógrafos profesionales y aficionados del país para que participen en su III concurso de fotografía y capten los encantos naturales y los perfiles humanos de la Olímpica.
El lanzamiento del concurso fue realizado en el auditorio de la cooperativa La Vega Real, en la ciudad de La Vega. ¡Será un gran año, veganos! 
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P.D. Sólo una observación: ¿¡por qué el arte promocional incluye al pico Duarte!?

Licencia para golpear

Golpéame, por favor. El resultado de la dulce paliza son moretones negros y verdes repartidos por toda la parte baja del cuerpo, pieles desgarradas y marcas que, aunque se borren en poco tiempo, no dejan de provocar escalofríos.

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Yaniris López
Para Tu Aventura
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Un sonido seco seguido de un dolor intenso que hace que te hierva la sangre se escucha cerquita. La rabia se apodera de ti. Un segundo golpe te deja sin fuerzas, seguido de una palabrota amortiguada por el dolor, un dolor tan fuerte que te priva, es decir, no te deja siquiera reaccionar, correr, pedir auxilio... Y a medida que la sangre y los músculos asimilan el golpe llega la risa, una risa rencorosa que te recuerda que nadie te obligó a lanzarte a las calles y exponerte a los vejigazos de los diablos del carnaval de La Vega...
La escena se repite cientos de veces cada domingo de febrero a unos 125 kilómetros al norte de Santo Domingo, en una tierra agrícola, culta, olímpica y ecoturística de aproximadamente 213,658 habitantes que se convierte, para estas fechas, en anfitriona de la más esperada fiesta callejera dominicana: el carnaval vegano.
Más de 50 mil personas por domingo se pierden en una mancha humana que recorre la avenida Padre Adolfo a ritmo de merengue, salsa y reggaeton. Todos bailan, gritan, toman cerveza en bacinillas de colores y le huyen a las vejigas de los diablos cojuelos, los grandes protagonistas del carnaval de La Vega.
Un momento, ¿huyen? Hay quienes lo hacemos, sí. Muchos, incluyendo turistas ya prevenidos. Primero nos tomamos las fotos con los diablos ―porque los diablos también son comparones y les gusta figurear― y luego echamos a correr o nos separamos lo más rápido posible.
¿Por qué correr? Porque los diablos cojuelos, se sabe, tienen licencia para golpear. Su vejiga forma parte del vestuario y la usan para, siguiendo las tradiciones relacionadas con las antiguas fiestas de carnestolendas que se realizaban antes del Miércoles de Ceniza, despojar al cuerpo de sus pecados y prepararlo para la Semana Santa.
Sólo que las vejigas de los diablos cojuelos de La Vega están hechas con ubre de vaca o toro hinchadas, y duelen muchísimo. Todos lo saben. Y no todos tenemos el coraje de aguantar un solo vejigazo, menos dos, cuando los diablos salen dando golpes a diestra y siniestra de sus “cuevas”, un pedazo de calle que el Ayuntamiento de la ciudad de La Vega cede a cada una de las comparsas o grupos -más de cien- que participan en la fiesta carnavalesca.

Golpéame, por favor
El dolor producido por la vejiga cayendo de repente sobre la piel, sobre los glúteos, en los muslos, en las piernas, hace que el más tímido y pacífico de los mortales explote, se retuerza y pegue un grito. Siempre y cuando no haya solicitado el golpe, claro. Porque no todos corren ni se asustan. En ese mar de gente ocurre un acto de masoquismo que hace que el carnaval vegano sea, además de colorido, organizado, bulloso y “culto”, particularmente especial.
Aunque cueste imaginarlo, y como los enmascarados tienen prohibido golpear otras partes del cuerpo debido al material de las vejigas, son muchos los que ofrecen sus traseros a los diablos para que se los destrocen, para que descarguen con furia la vejiga dura sobre ellos y les “borren los pecados”. Y lo hacen con orgullo, así queden cojos por unas horas. Algunos aguantan el dolor de tal forma que es el diablo el que decide seguir su camino en busca de otras víctimas. “Si no te han dado un vejigazo, nunca has disfrutado de verdad el carnaval vegano”, dicen muchos.

Para valientes
Quienes hemos “probado” una vejiga del carnaval vegano podemos decir que se trata de un acto de valentía. El resultado de la dulce paliza son moretones negros y verdes repartidos por toda la parte baja del cuerpo, pieles desgarradas y marcas que, aunque se borren en poco tiempo, no dejan de provocar escalofríos. Un blogero amigo, vegano, que responde al nombre de Baakanit y que considera que hablar de masoquismo es una exageración, lo tiene claro: “La apretujadera, el corre-corre, es de lo mejor, a los que nos gusta elevar nuestra adrenalina nos encanta ese juego. Desde el punto de vista del diablo, su poder está en la vejiga, un diablo que no diera fundazos no estaría contento, mientras más dura la vejiga más poder y más miedo proyectará el diablo cojuelo”.
Con todo y miedo, volver a ver los diablos y disfrutar del ingenio de los veganos nos hace regresar cada año a su carnaval, declarado Patrimonio Folklórico Nacional por la Cámara de Diputados de la República. Eso sí, pendientes de que ninguna mancha de color bonito y cara burlona, después de tomada la foto, se acerque demasiado.

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Febrero, 2007

1/2/11

Playa Diamante

Ubicada en Cabrera, es ideal para los más chiquitos y para quienes le temen al agua

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Cuesta mucho elegir una favorita entre las muchas playas lindas que tiene el país. Una no se decide nunca. Un día el corazón dice que Rincón, en Samaná; otro, que Bahía de las Aguilas, con todo y su abrasante sol. La elección depende mucho del mes, el hambre, la época y hasta de las hormonas.
Estos meses la elegida es playa Diamante, en Cabrera, al norte de la provincia María Trinidad Sánchez.
Es perfecta para todo el mundo, especialmente para los chiquitos, tan perfecta para ellos que los más grandes podrían hartarse de caminar y caminar playa adentro y que el agua apenas les roce los tobillos. Pero una vez se avanza, comienzan varios niveles de honduras para que una decida el que mejor le convenga.

La playa, una ensenada hermosa, no se ve desde la carretera que une Nagua y Cabrera con Río San Juan; hay que adentrarse unos metros (a la derecha si viajamos de sur a norte) para que aparezca como un regalo ante nuestros ojos.
Los árboles de los extremos ofrecen mucha sombra y las piedras y raíces dejan colar las aguas de un río subterráneo que parece desparramarse por toda la playa, a juzgar por los minúsculos borbotones que brotan y hieren la arena.
Las olas llegan a la orilla de forma imperceptible, pero si una se queda mirándolas, nota que la marea las arrastra tierra adentro suavemente, como un lento, tierno y delicado beso…