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19/1/09

El Palacio de Borgellá (Novela de una chica ilusa, cap. 4)

Otra vergüenza. Ella dice: “Estamos en el Palacio de Borgellá”, frente al parque Colón, en la Zona Colonial". Y Yalo, que priva en que conoce La Zona más que to’ el mundo, le dice, para evitar el bochorno: “No, realmente no sé cuál palacio es, pero descuide, lo encuentro. Si está en la Zona Colonial yo lo encuentro”. (Obvio, ¿no?).
Diañe, cuando pregunté y me dijeron cuál era el edificio puse las manos en la cintura, como quien insinúa: Ahora sí es verdad que te pasaste, Yalo. Ella, que pasa "mil" veces al mes por la Oficina de Turismo que funciona en ese edificio a suplicarle a las chicas que le den el último catálogo de promoción del país, la que no salía de Segafredo y relajaba a los taxistas que usan el árbol de enfrente como pizarra, la que se sienta en los bancos justo frente a su fachada a ver las matas raras del parque… Ella no sabía que ése era el Palacio de Borgellá. Y mira que el edificio tiene tremenda placa en el frente que reza:
“Palacio de Borgellá (antigua Casa de Diego de Herrera). Casa del siglo XVI de Don Diego de Herrera, importante personaje de la colonia. Fue adquirida por el gobernador haitiano Gerónimo Borgellá (1822-1844), quien la remodeló para la casa de gobierno, imprimiéndole el carácter actual. Este palacio fue asiento de la Real Audiencia la Anexión a España (1863). Ha tenido varios usos: Tribunal de Justicia, casa de Gobierno y sede del Senado de la República”.
PD: Venga, otra lección que Yalo jamás olvidará…

5 comentarios:

Unknown dijo...

M..... Yalo, de verdad que sí, te pasaste!

Tulio Mateo dijo...

No te preocupes Yalo, esas cosas pasan… También recuerdo algo similar cuando estaba en la universidad y alguien me preguntó sobre cuál era la ciudad de la música y la ciudad de las luces… Era algo que no pensaba que tenía que saber y que luego me daba vergüenza haber lucido tan ignorante ante algo que debería ser sencillo!

Patricia Báez Martínez dijo...

No hay que saberlo todo en la vida. De vez en cuando es reconfortante ver que otros nos aleccionan, es una forma de entender que somos falibles.

Yalo dijo...

Sí, Paty, es verdad. Pero créeme, ese tipo de vergüenzas como que...
M, si hubiese sido cualquier otro edificio, pero ¡el Palacio de Borgellá!
Sniff...
Y.

EL RINCON DE ONORIS dijo...

No sabes como he disfrutado tus publicaciones, es que te leo y no dejo de imaginarte con tu singular manera de ser.